DESCRIBE ARZOBISPO DE ANTEQUERA EL DRAMA HUMANO DE LA INJUSTICIA
El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, hizo un llamado a la sociedad, particularmente a los católicos, para que desde sus hogares y en cada uno de sus ámbitos trabajen por la justicia, ya que sin ésta, es imposible vivir en paz.
Antonio Gutiérrez Trejo
EUM SEIE 30 enero 2015
Señaló que detrás de las injusticias que a diario se cometen contra la población hay verdaderos dramas de familias desintegradas, niños que crecen sin padres, miseria, desesperación y muerte.
“Comportamientos, leyes, maneras de aplicar la ley y de procurar la justicia que dañan o impiden la superación y realización de las personas van contra la misma justicia porque generan desigualdad y pobreza, dividen, corrompen y promueven la violencia; así se forjan enemigos de las personas y de la misma sociedad”, afirmó.
En su mensaje, Monseñor Chávez Botello subrayó que procurar y fortalecer la justicia es tarea de todos; desde el hogar con el cultivo vivencial del respeto, de la unidad, ayuda mutua y del amor. “En esta labor el ejemplo de los papás y mamás es decisivo. La escuela debe ser verdadero taller de justicia donde los conocimientos muevan a crecer en respeto, verdad, responsabilidad, en el servicio y solidaridad, donde se forjen hombres y mujeres justos; allí, la tarea y ejemplo del maestro es fundamental. Los lugares de trabajo pueden ser también espacios de justicia, los obreros sus ‘artesanos’", recalcó.
El jerarca de la Iglesia Católica –quien acaba de cumplir 11 años como Arzobispo de Antequera Oaxaca–, expuso que es indispensable redoblar esfuerzos para proteger la seguridad de la sociedad y de abatir todo delito. “Trabajar por la justicia contribuye a crear condiciones propicias para la armonía social, es camino que conduce a la reconciliación y a la paz”.
Chávez Botello indicó que la paz comienza y pasa por la justicia. Sin justicia, agregó, es imposible vivir en paz. La justicia tiene como referencia y cimiento irrenunciable la persona humana, la verdad y el bien; todo lo que ayuda a la persona a superarse y realizarse es justo; va contra la justicia todo lo que daña o impide que las personas se superen y se realicen. De aquí la importancia y sentido de los derechos humanos, el que toda legislación, aplicación de la ley y procuración de justicia deba responder a la dignidad de toda persona, a proteger y fortalecer sus derechos en la vida real.
El Arzobispo de Antequera fue enfático al señalar que desde los diferentes campos, servicios y profesiones, “todos podemos hacer algo por levantar y fortalecer la justicia”, ayudar a personas concretas para abonar a la reconciliación y a la paz.
Comencemos, dijo, a realizar acciones sencillas y cotidianas de justicia en bien de quienes nos rodean; levantemos esta luz con acciones a nuestro alcance. Constatamos que detrás de injusticias hay dramas de familias desintegradas, niños que crecen sin padres, miseria, desesperación y muerte.
“Mi llamado a todos a trabajar por la justicia, especialmente a los católicos y a quienes tienen que ver directa o indirectamente con la procuración de justicia, con las leyes y su aplicación”, reiteró, luego de puntualizar que, en el caso particular de Oaxaca, “somos más los que queremos ya justicia en todos los campos y regiones”.
Levantemos la luz de la justicia, preparemos la Campaña por la Reconciliación y la Paz para Oaxaca, concluyó.
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