SE ANOTA EL GOBIERNO OTRO HIT CON LA DETENCIÓN DE “LA TUTA”
La captura de “La Tuta”, durante la madrugada de este viernes a manos de las Fuerzas Armadas de México, representa para el gobierno federal el segundo mayor logro en materia de seguridad, tras la detención hace poco más de un año de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Antonio Gutiérrez Trejo
EUM SEIE 27 febrero 2015
Servando Gómez Martínez, mejor conocido como “La Tuta”, nació el 6 de febrero de 1966 en el municipio de Arteaga, Michoacán. Se graduó en la Escuela Normal de esa localidad, donde obtuvo la plaza de maestro en 1985.
Su trayectoria delictiva lo ubica primero como líder de “La Familia Michoacana”, responsable de extorsiones y secuestros, y posteriormente como una de las principales cabezas de “Los Caballeros Templarios”, un sanguinario grupo que sembró el terror principalmente en Michoacán.
Por su negro historial delincuencial, “La Tuta” estaba considerado como uno de los delincuentes más peligrosos y sanguinarios de México; por ello, era el más buscado después de Joaquín “El Chapo” Guzmán, capturado hace poco más de un año.
“Es uno de los hombres más violentos de ‘La Familia Michoacana’, al grado de ser capaz de asesinar sólo porque quien le leía las cartas del tarot le revelaba que supuestamente alguien lo traicionaba”, detalla un expediente de la PGR sobre la personalidad de Servando Gómez.
Fue profesor de primaria y a principios de siglo incursionó en el tráfico de drogas, de acuerdo a declaraciones de su hermano Luis Felipe Gómez Martínez, “El Güicho”.
En 2006 fue ubicado como uno de los fundadores de “La Familia Michoacana”. En el organigrama delictivo estaba por debajo de Nazario Moreno González, “El Chayo”, y de José de Jesús Méndez Vargas, “El Chango”.
Tras la ruptura de “La Familia Michoacana”, “La Tuta” pasó a liderar, junto con Enrique Plancarte, el naciente cártel de “Los Caballeros Templarios”, con sede en Michoacán.
De acuerdo con perfil de la PGR, “La Tuta” es muy aficionado a las peleas de gallos, a la lectura del tarot y se distingue por su amplio don de convencimiento. Es calificado, incluso, como un hombre “inteligente, violento, con capacidades de negociador”, lo que le sirvió para la planeación de “La Familia” y “Los Caballeros Templarios”.
Servando Gómez pasó de ser un mando medio en la organización delictiva, a ser el líder más visible de ésta. “Sé lo que represento y lo que soy, y sé que algún día me va a suceder algo… sé que soy un delincuente y que no me lo van a perdonar”, había admitido “La Tuta”, quien se caracterizó por grabar videos con políticos, regalar dinero en plazas públicas y ofrecer entrevistas “exclusivas”.
Para las autoridades, “La Tuta” es el último líder del grupo criminal que estaba prófugo, el mismo que de acuerdo con pobladores de Tumbiscatío pasó un mes viviendo en una cueva, lugar al que llegaron autoridades y grupos de autodefensas de Tepalcatepec y en el que encontraron latas de cerveza, restos de comida y huellas de pies.
De acuerdo con el Artículo 9 del Presupuesto de Egresos de la Federación, en la página de la Secretaría de Educación Pública, hasta el primer trimestre de 2010 “La Tuta” tenía una plaza de docente y percibía 51 mil 811 pesos de ingresos brutos mensuales, sin impartir clase.
Contexto
Elementos de la Policía Federal capturaron la madrugada de este viernes a Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, líder de “Los Caballeros Templarios” -uno de los líderes delincuenciales más buscados en México-, durante un operativo especial realizado en la ciudad de Morelia, Michoacán, en el que no se realizó ni un solo disparo.
La detención ocurrió en un fraccionamiento ubicado en la zona céntrica de Morelia, sin que se efectuara ningún disparo, junto con otras siete personas que habrían fungido como escoltas del narco.
“La Tuta” fue trasladado a la Ciudad de México, a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Servando Gómez era el líder del grupo criminal que faltaba por ser detenido, luego de meses de golpes a la organización y de la detención de otros capos. Era, sin duda, uno de los presuntos criminales más buscados por el que las autoridades ofrecían una recompensa de hasta 30 millones de pesos por su captura.
“La Tuta”, un maestro y agricultor que logró convertirse en el máximo líder del grupo criminal de “La Familia” y del cártel de “Los Caballero Templarios” en Michoacán, había sido considerado como “la cereza del pastel” por el entonces comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, quien sin embargo no lo pudo detener durante el tiempo que fungió como tal.
Servando Gómez fue capturado alrededor de las 3 de la mañana, mientras cenaba-hot dogs en el centro de Morelia, durante un operativo “limpio” de las Fuerzas Armadas mexicanas.
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