.-A pesar de que la situación humanitaria ha mejorado algo en los últimos tres meses en Nepal, cientos de miles de niños todavía siguen necesitando un refugio, alimentos, agua, atención médica, educación y protección. Estos pequeños siguen viviendo en zonas de alto riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Agencia Fides
Nepal SEIE 30 julio 2015
Desde el primer terremoto, se han diagnosticado más de 10 mil niños que sufren de desnutrición aguda, más de un millar de ellos la padecen de forma grave. Son cientos también los pequeños que se quedaron sin padres o tutores, 900 mil viviendas dañadas o destruidas, junto con 32 mil aulas.
Actualmente casi tres millones de personas dependen de la ayuda alimentaria, y más de un millón son niños.
Las intervenciones humanitarias realizadas hasta el momento por UNICEF están dirigidas a unas 330 mil familias, en las que viven 450 mil niños, de los 19 distritos más afectados por el terremoto.
Miles de familias que viven en zonas remotas han recibido más ayudas, como suministros de primera necesidad, tiendas, kits de higiene, alimentos, vacunas y otros medicamentos. Gracias a estas ayudas, más de 100 mil niños comenzaron a asistir a la escuela, 650 mil personas tienen agua potable en sus hogares y en los campos, se rehabilitaron centros de maternidad en más de 150 estructuras sanitarias y se salvó a mujeres y niños en peligro de ser víctimas del tráfico ilegal.
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