EL AFICIONADO PUEDE INFLUIR EN UN MEJOR TRATO AL FUTBOLISTA
.-¿Como aficionado estás satisfecho con el rendimiento de los equipos que juegan dentro del circuito del futbol mexicano o de cualquier deporte profesional?, ¿crees correcto que la liga de deporte profesional más extendida dé escasas oportunidades a los jugadores nacionales?, ¿te gustaría hacer algo para mejorar la situación de las relaciones entre “los dueños del balón” y los jugadores, sean mexicanos o extranjeros?
Jorge López
EUM SEIE 5 julio 2016
Pues te tenemos una buena noticia: sí nos es posible hacer algo; mejor dicho, mucho, para remediar estas situaciones que muy probablemente no son de tu agrado. En primer lugar, hemos de decir, el futbol a nivel profesional, además de ser propiamente un deporte, es una industria, que ofrece algo al público, en este caso un espectáculo, el cual a su vez, si le agrada, el aficionado consume dicho producto.
En este sentido, el futbol compite contra otro tipo de opciones de entretenimiento, como las películas en casa, programación de todo tipo en televisión abierta o restringida, diferentes contenidos en Internet, así como los espectáculos públicos: cine, teatro u otros deportes. Así de enorme es el abanico de posibilidades. El consumidor debe elegir alguna o algunas entre tantas opciones.
Así que, estimado lector/a, si no estás de acuerdo con el producto, es decir, con el espectáculo que se brinda en la cancha o con la composición de los equipos o con el trato que reciben los jugadores, elige otra opción de entretenimiento.
Sólo hay una cosa a la que temen los dueños de los equipos profesionales: ¡¡¡tu control remoto!!!; bueno, y a los estadios vacíos. Como cualquier tipo de negocio, necesita ventas, que en este caso se reflejan en los niveles de audiencia. Baja audiencia significa menos patrocinadores y menos derechos de transmisión, es decir, menos ganancias. Estadios vacíos significan menos entradas vendidas, menos consumo al interior del inmueble y menos valor a la publicidad estática.
Como se mencionó en la primera parte de este especial, en voz de Rafael Márquez, los jugadores tienen miedo de formar un sindicato por temor a las represalias, lo cual puede entenderse por ser la parte más frágil de la cadena. No obstante, el público puede tomar la simple decisión de cambiar de canal, hasta que el producto cumpla con sus expectativas, tanto en la forma como en el fondo.
Actualmente, muchas decisiones de consumo se basan en consideraciones más allá de las propias del producto en sí, como los valores de la marca, las causas que apoya, su compromiso con el ambiente, sus relaciones laborales, entre otras. Mejorar el entorno laboral, colaborar para que existan mayores oportunidades para jugadores jóvenes, elevar la calidad de la industria y con ello la competitividad, son buenas razones para cambiar de canal unos días, como una señal inequívoca de que los consumidores no estamos satisfechos, vale la pena para que quienes tienen en su mano cambiar ciertas situaciones, comprendan el mensaje y tomen decisiones.
Sin embargo, hemos de recordar momentos en los que futbolistas de otras latitudes han detenido o amagado con detener las competencias de las diferentes divisiones por tratos inadecuados a sus colegas.
Paradójicamente en fechas similares, en México y en España se vivían situaciones difíciles. En el mes de abril de 2016, el equipo Jaguares FC, que tiene su sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, adeudaba dos meses de salario a sus jugadores, quienes en previo a los partidos de dos diferentes fechas del campeonato se negaron a entrenar en reclamo de su pago, mientras que en España, jugadores de diferentes equipos se unieron anunciando una huelga por diferencias en el reparto de utilidades de los derechos de transmisión que se ordenaba en un Real Decreto.
En el primer caso, ningún otro equipo o gremio de jugadores se solidarizó con sus colegas mediante alguna acción, siendo que incluso a otros trabajadores del club se les adeudaban tres meses, no obstante ser el salario el derecho fundamental de todo trabajador.
Ahora bien, sin juzgar la procedencia o no de la huelga en España, ya que el choque era con un ordenamiento legal, lo que es digno de rescatar es la unión de los jugadores que aun perteneciendo a diferentes clubes e incluso distintas divisiones, se unieron para reclamar un derecho que consideraban tenían.
Y ya antes, en el torneo 2010-2011, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) había convocado a huelga por problemas de pago en categoría inferiores.
Así que como ciudadanos y consumidores bien podemos “poner nuestro granito de arena” al optar por opciones y así apoyar subsidiariamente en esta relación claramente desequilibrada.
Otro problema que se observa es la transferencia de jugadores. Desde antaño es un problema sensible. El mismo Enrique Borja, “estrella” del balompié nacional a finales de la década de los 60, al ser enviado de Pumas de la Universidad al Club América, dijo que al entrevistarse con un directivo del América, ya con el pase de Pumas, le dijo “que no era un costal del papas”.
Actualmente, los problemas continúan. David Izazola, quien en nuestra entrega anterior informamos que se retiraba del futbol profesional como una llamada de atención a las estructura que no valora el talento de los jóvenes mexicanos, señaló también que los clubes utilizan medidas de presión para que acepten los cambios de equipo e incluso de división. Conoce el caso de Pumas de la UNAM, pero evidentemente no es el único. Por ejemplo, se emplaza al profesional a que si no acepta el cambio, se le dejará entrenando con los equipos juveniles y entrenadores y jugadores terminan manipulados.
Por otro lado, uno de los equipos con mayor número de seguidores intenta modificar la forma de distribución de su producto. El Club Deportivo Guadalajara, mejor conocido como “Las Chivas del Guadalajara”, intenta colocar la transmisión de sus partidos a través del Internet.
Chivas.tv es una plataforma digital en la cual mediante pago quienes así lo decidan podrán ver los partidos como local de este equipo. Esta apuesta arriesgada de intentar otro canal de distribución igualmente está sujeta a la misma premisa anterior, pero con un acento extra: los consumidores/aficionados tienen que estar satisfechos conn la relación costo-espectáculo.
Sólo el aficionado puede decidir si lo que se le ofrece en la pantalla del ordenador vale el costo del paquete que contrate, o bien podría optar por no hacerlo, decidiendo de antemano la cuestión.
De esta forma la palabra del Papa siempre resulta iluminadora, en este caso citamos el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del año 2015: “En esta perspectiva, deseo invitar a cada uno, según su puesto y responsabilidades, a realizar gestos de fraternidad con los que se encuentran en un estado de sometimiento. Preguntémonos cómo nos sentimos interpelados cuando encontramos o tratamos en la vida cotidiana con víctimas de la trata de personas, o cuando tenemos que elegir productos que con probabilidad podrían haber sido realizados mediante la explotación de otras personas”.
Por lo anterior, tanto en el trato al jugador como en la calidad del espectáculo o en su forma de distribución, créalo o no, el espectador “tiene la sartén por el mango”, y una simple decisión de consumo, ver o no un partido, puede influir solidariamente más de lo que te imaginas, amable lector.
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