CONVENCIÓN DEMÓCRATA, BAJO EL ESCÁNDALO, POR FILTRACIONES DE WIKILEAKS
La Convención Nacional del Partido Demócrata en Estados Unidos se realizó bajo el escándalo de las filtraciones de correos electrónicos de los principales responsables de Partido Demócrata por parte de Wikileaks.
Jorge López
USA SEIE 27 julio 2016
Los personajes principales del Partido Demócrata han cerrado filas en torno a Hillary Clinton. No obstante, se ha informado que la actual presidenta del Partido, Debbi Wasserman Schultz, ha decidido renunciar al cargo, en vista de las filtraciones que muestran parcialidad a favor de Clinton sobre Sanders para alcanzar la candidatura presidencial, Wasserman, dejará el puesto el próximo jueves en cuanto termine la Convención Demócrata.
Bernie Sanders, otrora rival de Hillary Clinton, no cambió su postura de apoyo hacia ella, no obstante que muchos de sus simpatizantes se manifestaban en contra de la operación política contraria a Sanders. Los problemas que se palpan en la Convención Demócrata, no colocan a este partido mucho mejor que al Republicano que vivió su propia Convención en medio de escándalos, de abucheos a Ted Cruz quien apeló a emitir un voto reflexionado, así como de mucha inconformidad de parte aquellos miembros del partido que no apoyan a Donald Trump.
No obstante el discurso mejor recibido de la noche y que capturó mayor atención, fue el de la Primera Dama, Michelle Obama, que subrayó el hecho de que sus hijas pueden jugar con sus perros, en el Jardín de la Casa Blanca, “un edificio que fue construido por esclavos.”
El sitio Wikileaks, ha hecho públicos más de 19,000 correos electrónicos y alrededor de 8,000 archivos adjuntos relacionados con las acciones de favoritismo a favor Clinton y en contra de Sanders, informó actualidad RT; hay quienes por la labor de “hakeo”, piensan que fueron rusos quienes están detrás de la obtención de los archivos electrónicos.
En este contexto YoInfluyo.com, dialogó con José Luis Espinosa (@jlespinosap), analista político y de temas internacionales, sobre el ambiente en cual se desarrollan ambas convenciones políticas en Estados Unidos, y comentó que “debe preocupar al mundo”, ya que los mecanismos de elección en dicho país muestra signos de “fatiga y de distorsión”; en esta elección “el sistema democrático se mira a si mismo.”
Estados Unidos está en una encrucijada de su historia en esta segunda década del siglo XXI pues la nación está confrontándose a sí misma frente a los desafíos contemporáneos. se advierten inconvenientes signos de división interna y de tensión social, estas son señales altamente riesgosas que deben atenderse de inmediato por el nuevo gobierno que resulte electo, subrayó.
Por otro lado mencionó que en estas campañas, se ha perdido la mesura y se ha roto diferentes convencionalismos, se ha elevado el tono de las descalificaciones restando casi todo el espacio a las ideas. Se observa un fenómeno en el que los candidatos provocan desconfianza entre los ciudadanos y la empatía con los electores es baja, estos bien podrían ir a las urnas a una “elección por descarte”, elegir a quien represente un daño menor.
La pregunta que surge es ¿cómo es que llegan ambos candidatos a representar a sus partidos? Espinosa, opina que ocurre precisamente por los yerros del sistema, en el que las estructuras de poder y los proyectos corporativos, familiares o de estructuras de poder real y demás grupos de interés juegan y pesan demasiado, por lo que han llegado a esta instancias no los mejores a juicio de muchos analistas y expertos, sino los que representan a los intereses de tales grupos.
“Esta elección definirá en buena medida el futuro del sistema político y de la estructura democrática de la Nación más poderosa del planeta”, concluyó.
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